Las autoridades europeas alertan sobre el auge de sustancias sintéticas que se venden en internet bajo apariencia de legalidad. En España su consumo es aún minoritario.
Fuente: publico.es
Autor: Antonio González
Las nuevas drogas circulan libremente por internet, donde aparecen deliberadamente mal etiquetadas como sales de baño, abonos, tonificantes oambientadores para eludir los controles. Sin embargo, se trata de sustancias con potencial adictivo, en su mayoría sintéticas, que se presentan como la alternativa a las drogas ilegales clásicas.
Conocidas como legal hights oresearch chemicals, las nuevas drogas, algunas de ellas conocidas desde hace años en fiestas rave y en ámbitos de ocio nocturno, presentan, sin embargo, numerosas incógnitas a ojos de las autoridades, que carecen de datos sobre la extensión de su consumo y la peligrosidad real de muchas de ellas. "Se trata de sustancias muy nuevas y poco estudiadas", reconoce Ana Gallegos, experta en nuevas sustancias y responsable del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), con sede en Lisboa (Portugal).
Tras recordar que sólo en 2009 se identificó una treintena de estas nuevas sustancias a través del sistema de alerta rápida de la Unión Europea, Gallegos señala que es difícil estimar cuántos ciudadanos pueden estar consumiendo estas sustancias, entre las que destacan los cannabinoides sintéticos (ligados al llamado Spice) y las catinonas sintéticas, a las que pertenece la mefedrona, que tiene efectos similares a la cocaína y el éxtasis. Esta última sustancia es una de las pocas de cuyos efectos ha habido constancia tras registrarse tres fallecimientos en Reino Unido, uno en Austria y otro en Holanda relacionados con su consumo, lo que hizo que la Unión Europea la prohibiera el mes pasado.
170 tiendas online
Fuente: publico.es
Autor: Antonio González
Las nuevas drogas circulan libremente por internet, donde aparecen deliberadamente mal etiquetadas como sales de baño, abonos, tonificantes oambientadores para eludir los controles. Sin embargo, se trata de sustancias con potencial adictivo, en su mayoría sintéticas, que se presentan como la alternativa a las drogas ilegales clásicas.
Conocidas como legal hights oresearch chemicals, las nuevas drogas, algunas de ellas conocidas desde hace años en fiestas rave y en ámbitos de ocio nocturno, presentan, sin embargo, numerosas incógnitas a ojos de las autoridades, que carecen de datos sobre la extensión de su consumo y la peligrosidad real de muchas de ellas. "Se trata de sustancias muy nuevas y poco estudiadas", reconoce Ana Gallegos, experta en nuevas sustancias y responsable del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), con sede en Lisboa (Portugal).
Tras recordar que sólo en 2009 se identificó una treintena de estas nuevas sustancias a través del sistema de alerta rápida de la Unión Europea, Gallegos señala que es difícil estimar cuántos ciudadanos pueden estar consumiendo estas sustancias, entre las que destacan los cannabinoides sintéticos (ligados al llamado Spice) y las catinonas sintéticas, a las que pertenece la mefedrona, que tiene efectos similares a la cocaína y el éxtasis. Esta última sustancia es una de las pocas de cuyos efectos ha habido constancia tras registrarse tres fallecimientos en Reino Unido, uno en Austria y otro en Holanda relacionados con su consumo, lo que hizo que la Unión Europea la prohibiera el mes pasado.
170 tiendas online
No obstante, prohibir una de estas sustancias requiere un concienzudo procedimiento de análisis de riesgos que puede tardar un año en completarse por su complejidad. Así, aunque las autoridades europeas realizan periódicamente inventarios de las 170 webs que se estima que venden estas drogas, "no siempre es fácil dilucidar el origen, ni mucho menos la composición de los productos", añade Gallegos.
Junto con el desconocimiento, otro de los factores que dificulta el abordaje del problema es que muchas veces son sustancias que tienen usos legales no médicos. En este sentido, su control "entraña dificultades adicionales, puesto que la distinción entre su uso legal y los usos indebidos no son siempre evidentes".
La apariencia de legalidad y la escasa información puede acarrear serios disgustos a los consumidores. Desde Energy Control, una ONG que lleva desde 1997 trabajando para reducir los riesgos del consumo de drogas mediante la información a los consumidores, advierten que estas sustancias, englobadas bajo la denominación general research chemicals y aún relativamente poco extendidas en España, llevan aparejada una "baja percepción del riesgo".
Según Iván Fornís, experto de Energy Control en esta materia, el hecho de que en la mayoría de las ocasiones estas sustancias se presenten bajo la apariencia de legalidad hace que "la gente entienda por error que puedan ser menos arriesgadas que las clásicas drogas ilegales", cuando en realidad pueden tener niveles similares de toxicidad.
Ante la falta de información, los consumidores intercambian sus experiencias desde el anominato en foros de internet. En el caso de la mefedrona, por ejemplo, un usuario plantea sus temores antes de empezar a tomarla, ya que "parece ser que nadie puede controlar el consumo de esta cosa, que te engancha por el mismo mecanismo de la coca, la depresión". "Soy muy sensible a eso y no quiero pasar por otro infierno", admite el usuario, que fue adicto a la cocaína.
Otro aconseja comprar pequeñas cantidades para evitar el craving [deseo intenso de consumo], aunque reconoce que tampoco es efectivo: "Así empecé con la coca y acabé mal, y con esto parece que pasa algo parecido". Un tercer usuario explica el éxito de la mefedrona porque "es realmente barata", es fácil de dosificar, tiene un "ciego llevadero" que "no canta demasiado", y se consigue con facilidad.
Por otro lado, el boom de estas drogas registrado en los últimos años ha hecho reducirse la calidad de estas sustancias, que han pasado de fabricarse en "laboratorios con ciertas garantías" ubicados en Europa a producirse en China a gran escala. "Ya no existe la calidad que había antes", agrega Fornís, que advierte que en las actuales circunstancias consumir research chemicals es "casi menos seguro que acudir al mercado negro tradicional de drogas ilegales".
La mayoría de estas sustancias sintéticas, que suelen ser más baratas que las drogas ilegales clásicas, son estimulantes, aunque también hay algún alucinógeno. La extendida en la actualidad es la denominada 2CB o Nexus, de efectos similares al LSD. Otras de las más extendidas son la metilona (de efectos análogos al éxtasis o MDMA) y la recientemente prohibida mefedrona.
Por último, Fornís alerta del riesgo que tiene informar de forma frívola sobre estas drogas, de las que aún "se sabe muy poco", ya que puede hacer crecer la curiosidad de los consumidores y, por tanto, la demanda de estas sustancias a través de su principal red de ventas: internet.
Los sucedáneos de las drogas ilegales
Nexus ó 2CB
Es una de las nuevas drogas más extendidas en la actualidad, según Energy Control. Es un derivado del éxtasis que en ocasiones se vende como tal y tiene efectos psicodélicos a caballo entre esa droga y el LSD. Puede causar náuseas, ansiedad, frío o calor y confusión visual.
Metilona
Apareció en el mercado a finales de 2004 bajo la denominación "Explosion" y también emula los efectos del éxtasis, aunque con resultados menos intensos. A dosis grandes o en personas muy sensibles, puede causar cuadros de ansiedad, confusión y paranoia.
Mefedrona
Prohibida en la UE en diciembre tras relacionarse con varias muertes en países europeos. Es un derivado de la catilona (principio activo de la planta khat) que se vende como alternativa a la cocaína y el éxtasis.
"Spice"
Mezcla de hierbas que incluye cannabinoides sintéticos nuevos, un componente aún no regulado que imita los efectos de la marihuana. Puede ser muy activo a dosis pequeñas, con riesgo de efectos psiquiátricos.
PiperacinasFamilia de sustancias que incluye las denominadas BZP y mCPP, un fármaco antidepresivo experimental desarrollado por la industria farmacéutica. Puede provocar efectos alucinógenos y eufóricos.
Ketamina y GHB
La ketamina es un fármaco veterinario usado como anestésico. Crea estados oníricos y puede causar parada cardiorrespiratoria combinada con alcohol. El GHB es otro anestésico con numerosos riesgos.
Junto con el desconocimiento, otro de los factores que dificulta el abordaje del problema es que muchas veces son sustancias que tienen usos legales no médicos. En este sentido, su control "entraña dificultades adicionales, puesto que la distinción entre su uso legal y los usos indebidos no son siempre evidentes".
La apariencia de legalidad y la escasa información puede acarrear serios disgustos a los consumidores. Desde Energy Control, una ONG que lleva desde 1997 trabajando para reducir los riesgos del consumo de drogas mediante la información a los consumidores, advierten que estas sustancias, englobadas bajo la denominación general research chemicals y aún relativamente poco extendidas en España, llevan aparejada una "baja percepción del riesgo".
Según Iván Fornís, experto de Energy Control en esta materia, el hecho de que en la mayoría de las ocasiones estas sustancias se presenten bajo la apariencia de legalidad hace que "la gente entienda por error que puedan ser menos arriesgadas que las clásicas drogas ilegales", cuando en realidad pueden tener niveles similares de toxicidad.
Ante la falta de información, los consumidores intercambian sus experiencias desde el anominato en foros de internet. En el caso de la mefedrona, por ejemplo, un usuario plantea sus temores antes de empezar a tomarla, ya que "parece ser que nadie puede controlar el consumo de esta cosa, que te engancha por el mismo mecanismo de la coca, la depresión". "Soy muy sensible a eso y no quiero pasar por otro infierno", admite el usuario, que fue adicto a la cocaína.
Otro aconseja comprar pequeñas cantidades para evitar el craving [deseo intenso de consumo], aunque reconoce que tampoco es efectivo: "Así empecé con la coca y acabé mal, y con esto parece que pasa algo parecido". Un tercer usuario explica el éxito de la mefedrona porque "es realmente barata", es fácil de dosificar, tiene un "ciego llevadero" que "no canta demasiado", y se consigue con facilidad.
Por otro lado, el boom de estas drogas registrado en los últimos años ha hecho reducirse la calidad de estas sustancias, que han pasado de fabricarse en "laboratorios con ciertas garantías" ubicados en Europa a producirse en China a gran escala. "Ya no existe la calidad que había antes", agrega Fornís, que advierte que en las actuales circunstancias consumir research chemicals es "casi menos seguro que acudir al mercado negro tradicional de drogas ilegales".
La mayoría de estas sustancias sintéticas, que suelen ser más baratas que las drogas ilegales clásicas, son estimulantes, aunque también hay algún alucinógeno. La extendida en la actualidad es la denominada 2CB o Nexus, de efectos similares al LSD. Otras de las más extendidas son la metilona (de efectos análogos al éxtasis o MDMA) y la recientemente prohibida mefedrona.
Por último, Fornís alerta del riesgo que tiene informar de forma frívola sobre estas drogas, de las que aún "se sabe muy poco", ya que puede hacer crecer la curiosidad de los consumidores y, por tanto, la demanda de estas sustancias a través de su principal red de ventas: internet.
Los sucedáneos de las drogas ilegales
Nexus ó 2CB
Es una de las nuevas drogas más extendidas en la actualidad, según Energy Control. Es un derivado del éxtasis que en ocasiones se vende como tal y tiene efectos psicodélicos a caballo entre esa droga y el LSD. Puede causar náuseas, ansiedad, frío o calor y confusión visual.
Metilona
Apareció en el mercado a finales de 2004 bajo la denominación "Explosion" y también emula los efectos del éxtasis, aunque con resultados menos intensos. A dosis grandes o en personas muy sensibles, puede causar cuadros de ansiedad, confusión y paranoia.
Mefedrona
Prohibida en la UE en diciembre tras relacionarse con varias muertes en países europeos. Es un derivado de la catilona (principio activo de la planta khat) que se vende como alternativa a la cocaína y el éxtasis.
"Spice"
Mezcla de hierbas que incluye cannabinoides sintéticos nuevos, un componente aún no regulado que imita los efectos de la marihuana. Puede ser muy activo a dosis pequeñas, con riesgo de efectos psiquiátricos.
PiperacinasFamilia de sustancias que incluye las denominadas BZP y mCPP, un fármaco antidepresivo experimental desarrollado por la industria farmacéutica. Puede provocar efectos alucinógenos y eufóricos.
Ketamina y GHB
La ketamina es un fármaco veterinario usado como anestésico. Crea estados oníricos y puede causar parada cardiorrespiratoria combinada con alcohol. El GHB es otro anestésico con numerosos riesgos.
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