Desde el 2005 se han descubierto 115 sustancias psicoactivas.
Fuente: lavozdegalicia.es
No están en la lista de sustancias controladas por la ONU, algunas son nuevas, otras son antiguas sustancias redescubiertas. Las nuevas suelen sintetizarse en laboratorios clandestinos. Algunas son legales para uso distinto del consumo humano -jardinería, aromaterapia, etcétera-, o han sido utilizadas en farmacología humana y descartadas por su toxicidad.
Se presentan en forma de polvo, pastillas o comprimidos. Fundamentalmente se fuman o esnifan, también se consumen por vía oral y rectal. Se toman combinadas con otras sustancias y alcohol. Es difícil su detección en orina. Hay pocos datos sobre sus propiedades farmacológicas, toxicidad y seguridad en humanos. Se adquieren en Internet o en tiendas especializadas.
Estas son las características comunes de las principales drogas legales sobre las que alertaba hace unos meses Carmen Moya, delegada del Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas en una reunión de fiscales antidroga celebrada en el pazo de Mariñán.
Del mismo problema se hacía eco ayer en Bruselas Viviane Reding, vicepresidenta de la Comisión Europea y titular de Justicia, al tiempo que anunciaba que el próximo otoño se harán públicas nuevas medidas para afrontar el problema.
En los cinco años que lleva en vigor el sistema de alerta activado por la Unión Europea, se ha notificado la aparición de 115 nuevas sustancias psicoactivas en el mercado. De ellas, el año pasado se descubrieron 45, casi el doble del ejercicio anterior. Resultan difíciles de detectar, ya que habitualmente surgen primero en pequeños grupos y en localidades específicas.
Por un lado están las drogas de síntesis: las anfetaminas, psicoestimulantes, como el speed o el cristal; las entactógenas (propician el toqueteo), como la MDMS, MDA y MDEA, la mefedrona (también llamada miau-miau); las alucinógenas (DOB, ODM, PMA) y la ketamina, que se obtiene a partir de un anestésico utilizado en veterinaria, la arilpiperazina, derivada de un medicamento utilizado para tratar las infecciones de lombrices y otros parásitos.
Un segundo grupo sería el de las legal highs (subidones legales), formado por sustancias heterogéneas que incluyen mezcla de hierbas, drogas de diseño y píldoras para fiestas (party pills). Finalmente, el tercer grupo es el formado por cannabinoides sintéticos, que incluye una mezcla de hierbas exóticas y extractos de plantas aromáticas.
Internet ha surgido como el nuevo gran mercado global para el comercio de sustancias psicotrópicas y ofrece a los establecimientos minoristas la posibilidad de vender al público general sustancias alternativas a las drogas controladas. Se identificaron 115 y 170 tiendas on line en el 2009 y 2010, respectivamente. La mayoría están ubicadas en 17 países europeos: el Reino Unido, Alemania, los Países Bajos y Rumanía, fundamentalmente. En España no hay constancia de que haya sido localizada ninguna. El comercio en línea tiene implicaciones para la posible difusión de las nuevas sustancias psicotrópicas y su control constituye un elemento cada vez más importante para identificar las nuevas tendencias, según los expertos.
Los legal highs, los cannabinoides, los hongos alucinógenos y el ácido gammahidroxibutírico o (GHB), también llamada droga de los violadores, un compuesto que usaban los levantadores de pesas para estimular el crecimiento muscular, que en años recientes ha adquirido popularidad como droga recreativa entre jóvenes que frecuentan discotecas.
Cada vez son más populares. Según el último eurobarómetro, ya las han probado el 16 % de los jóvenes irlandeses; el 9 % los polacos y letones; el 8 % de los del Reino Unido; y el 5% de los españoles. Todo ello a pesar de que la mayoría de los europeos de entre 14 y 24 años encuestados se muestran a favor de prohibir el mercado de estas sustancias.
Fuente: lavozdegalicia.es
No están en la lista de sustancias controladas por la ONU, algunas son nuevas, otras son antiguas sustancias redescubiertas. Las nuevas suelen sintetizarse en laboratorios clandestinos. Algunas son legales para uso distinto del consumo humano -jardinería, aromaterapia, etcétera-, o han sido utilizadas en farmacología humana y descartadas por su toxicidad.
Se presentan en forma de polvo, pastillas o comprimidos. Fundamentalmente se fuman o esnifan, también se consumen por vía oral y rectal. Se toman combinadas con otras sustancias y alcohol. Es difícil su detección en orina. Hay pocos datos sobre sus propiedades farmacológicas, toxicidad y seguridad en humanos. Se adquieren en Internet o en tiendas especializadas.
Estas son las características comunes de las principales drogas legales sobre las que alertaba hace unos meses Carmen Moya, delegada del Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas en una reunión de fiscales antidroga celebrada en el pazo de Mariñán.
Del mismo problema se hacía eco ayer en Bruselas Viviane Reding, vicepresidenta de la Comisión Europea y titular de Justicia, al tiempo que anunciaba que el próximo otoño se harán públicas nuevas medidas para afrontar el problema.
En los cinco años que lleva en vigor el sistema de alerta activado por la Unión Europea, se ha notificado la aparición de 115 nuevas sustancias psicoactivas en el mercado. De ellas, el año pasado se descubrieron 45, casi el doble del ejercicio anterior. Resultan difíciles de detectar, ya que habitualmente surgen primero en pequeños grupos y en localidades específicas.
Por un lado están las drogas de síntesis: las anfetaminas, psicoestimulantes, como el speed o el cristal; las entactógenas (propician el toqueteo), como la MDMS, MDA y MDEA, la mefedrona (también llamada miau-miau); las alucinógenas (DOB, ODM, PMA) y la ketamina, que se obtiene a partir de un anestésico utilizado en veterinaria, la arilpiperazina, derivada de un medicamento utilizado para tratar las infecciones de lombrices y otros parásitos.
Un segundo grupo sería el de las legal highs (subidones legales), formado por sustancias heterogéneas que incluyen mezcla de hierbas, drogas de diseño y píldoras para fiestas (party pills). Finalmente, el tercer grupo es el formado por cannabinoides sintéticos, que incluye una mezcla de hierbas exóticas y extractos de plantas aromáticas.
Internet ha surgido como el nuevo gran mercado global para el comercio de sustancias psicotrópicas y ofrece a los establecimientos minoristas la posibilidad de vender al público general sustancias alternativas a las drogas controladas. Se identificaron 115 y 170 tiendas on line en el 2009 y 2010, respectivamente. La mayoría están ubicadas en 17 países europeos: el Reino Unido, Alemania, los Países Bajos y Rumanía, fundamentalmente. En España no hay constancia de que haya sido localizada ninguna. El comercio en línea tiene implicaciones para la posible difusión de las nuevas sustancias psicotrópicas y su control constituye un elemento cada vez más importante para identificar las nuevas tendencias, según los expertos.
Los legal highs, los cannabinoides, los hongos alucinógenos y el ácido gammahidroxibutírico o (GHB), también llamada droga de los violadores, un compuesto que usaban los levantadores de pesas para estimular el crecimiento muscular, que en años recientes ha adquirido popularidad como droga recreativa entre jóvenes que frecuentan discotecas.
Cada vez son más populares. Según el último eurobarómetro, ya las han probado el 16 % de los jóvenes irlandeses; el 9 % los polacos y letones; el 8 % de los del Reino Unido; y el 5% de los españoles. Todo ello a pesar de que la mayoría de los europeos de entre 14 y 24 años encuestados se muestran a favor de prohibir el mercado de estas sustancias.
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