En España, la fabricación y consumo de drogas caseras no ha tenido grandes repuntes con la crisis. Aunque fuentes de la Policía Nacional y Guardia Civil ya advierten de que cada vez son más numerosos los casos de intoxicación por “sustancias atípicas”.
Aníbal Malvar | Fuente original: elconfidencial.com | 10/06/2013Los camellos, los dealers, los pequeños traficantes de drogas también están en crisis. El consumo no ha caído en España, pero sí la capacidad adquisitiva de los adictos. En Grecia, la difusión de una nueva sustancia, la sisa, ya se ha convertido en un problema nacional. La sisa es una mezcla de metanfetamina con líquido de batería de coche, detergentes, champús, sales de baño y de cocina, y aceite. El precio de la dosis va de uno a dos euros. Y mata. Los consumidores padecen riesgo de infarto y de embolia cerebral, entre otras patologías. Su carácter altamente adictivo, semejante o superior al de la cocaína, convierte a su fumador en consumidor compulsivo.
En España, la fabricación y consumo de drogas caseras no ha tenido grandes repuntes con la crisis. Aunque fuentes de la Policía Nacional y Guardia Civil ya advierten de que cada vez son más numerosos los casos de intoxicación por “sustancias atípicas”. “Si pudiéramos analizar todo lo que nos encontramos, nos sorprenderíamos. Fíjate en un dato. El precio de la cocaína en la calle no ha bajado desde la llegada del euro. En pesetas, un gramo de coca costaba 10.000. Traducido a euros son 60, que es exactamente el precio medio que tiene ahora en la calle”.
“Lo de la sisa de Grecia también pasa aquí. Pero es que la sisa no es nada. Es metanfetamina, o un poco de coca, mezclada con los productos más inverosímiles. No coloca, intoxica. Pero es más barata. Y sí existe el peligro, y ya lo estamos viendo, de que en España pueda ocurrir lo mismo que está pasando con la sisa en Grecia”, añade.
En el caso de las drogas caseras, internet suele ser el vehículo mayor de información para fabricarlas. “En este caso, el más sensible, los adictos más graves no los encontramos entre los jóvenes”, añaden las mismas fuentes. Aunque “los casos más habituales de uso de estas sustancias se dan entre personas de más de 40 años, que antes tenían poder adquisitivo para mantener una adicción diaria no muy notoria, o de fin de semana, y que se han quedado sin trabajo. En los adultos, el binomio ocio-droga es igual de inconsciente que en los jóvenes. Y un trabajador que ahora está parado tiene siete días de ocio a la semana. Cada vez hay más ingresos por intoxicación, o incluso muertes, con drogas caseras en franjas de población de edad más elevada”.
"Las drogas caseras no las detectamos"
No existen estadísticas porque es imposible hacerlas. Desde el Plan Nacional sobre Drogas se han realizado estudios sobre drogas emergentes, pero las caseras son imposibles de sistematizar. Hay quien se pone con alcohol de farmacia, con desinfectantes, pegamentos, pinturas, productos de limpieza, e, incluso, personas de alto poder adquisitivo utilizan altas dosis de retrovirales que compran a los seropositivos. Pero el abanico de posibilidades es tan amplio que no se puede meter en un documento de excel y analizarlo.
La venta organizada de drogas caseras a través de internet, sin embargo, está bastante controlada, según explican fuentes del Plan Nacional sobre Drogas: “Existe una red de alerta europea que funciona muy bien. Pero fenómenos como la sisa griega, no podemos saber si está o no sucediendo en la calle de manera muy grave”.
Fuentes del Hospital Clínico de Santiago de Compostela confirman que sería imposible hacer un seguimiento científico de lo que se mete la gente: “Nosotros, cuando recibimos a alguien con una intoxicación por drogas, no sabemos qué ha tomado. Le damos un tratamiento soporte para mantener las constantes vitales. Solo en caso de que en el asunto haya implicación judicial, por ejemplo en caso de un problema de custodia de menores, accidente laboral o de tráfico, se les envía a Medicina Legal. La técnica que se utiliza allí es, entre otras, la cromatografía de gases y espectrometría de masas para separar productos químicos. Pero las drogas caseras o de diseño, como la sisa, no las pillamos. En orina o sangre detectamos el componente original, la coca o la metanfetamina, el metabolito de la droga. Se detectan los metabolitos más frecuentes. Pero si a eso se le ha añadido un desinfectante, no lo vamos a poder saber”.
Con respecto a las drogas caseras o medio caseras, como la sisa griega, añade: “Lo que te metes con la droga, la mezcla, puede ser más letal que la droga en sí. Te doy un dato que poca gente conoce: un alto número de donantes de hígado son personas que han muerto de infarto tras consumir cocaína pura o mezclada con todo tipo de sustancias raras. Se lava el hígado y queda perfecto”.
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