En España, el consumo sigue siendo alto pero preocupa
menos. Nuestro país sigue a la cabeza de la UE en consumo de cocaína.
Las cifras de mortalidad han descendido pero por falta de registro. Sólo
uno de cada seis usuarios de drogas tiene acceso a terapias.
Cristina G. Lucio | Fuente original: elmundo.es | 27/06/2014
En 2012, hasta 324 millones de personas consumieron algún tipo de
droga ilegal. La cifra, equivalente a un porcentaje de la población
equivalente al 7%, acaba de aportarla el último Informe Mundial sobre
las Drogas 2014, cuya principal conclusión es que "la prevalencia y el
uso de drogas permanece estable" a escala global. Esa estabilidad no es
sinónimo de buenas noticias, subraya el informe, que se publica
coincidiendo con el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido
y el Tráfico Ilícito de Drogas.
Según sus estimaciones,
unas 183.000 personas murieron a causa de las drogas en 2012. El número es un 13% menor que el arrojado por los últimos registros mundiales, si bien los
autores del informe no atribuyen la reducción a un avance mundial, sino
a "un menor número de muertes registradas en unos pocos países de Asia".
Por otro lado, la dependencia de estas sustancias sigue siendo muy
elevada -"entre 16 y 39 millones la sufren"- y "continúa habiendo
lagunas en la provisión de servicios". De hecho, según señala el texto,
"sólo uno de cada seis usuarios de drogas" tienen acceso a tratamientos específicos para el problema.
En un comunicado, Yury Fedotov, Director Ejecutivo de la Oficina de
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), responsable del
informe, ha reclamado "un compromiso internacional sólido", que se
centre "en la prevención, el tratamiento y la rehabilitación y la
integración sociales".
Sustancias
El análisis pormenorizado de la situación global de las sustancias ilícitas ha señalado que,
a escala global, el consumo de cannabis parece haber disminuido.
De cualquier forma, el texto señala que, en algunos países -como EEUU-
se ha producido un incremento en su uso debido a "una menor percepción
del riesgo".
En Europa, el informe constata un cambio en las
tendencias, con un aumento del consumo de marihuana en lugar de las
formas resinosas del cannabis. Por otro lado, el análisis
destapa además, un aumento en el número de personas que busca
tratamiento para una adicción a esta droga.
En cuanto a
la cocaína, el documento señala
una caída en la disponibilidad mundial de
la droga. El uso sigue concentrado en América, Europa y Oceanía, aunque
se ha detectado un "uso emergente" en África y Asia que guarda relación
con un aumento del tráfico ilegal en estas zonas.
Según Fedotov, los datos también muestran que se ha producido
un aumento en la producción de opio que
"representa un paso atrás" en la lucha contra las drogas.
Afganistán,que aporta el 80% de la producción mundial de opio, registró
un incremento del 36% en el área cultiva. También Myanmar ha vivido un
incremento de los cultivos, situándose la producción mundial de heroína
en niveles vistos entre 2008 y 2011.
El número de personas que consume
drogas inyectables es
de 12,7 millones, con una incidencia especialmente alta en el Este y
Sureste de Europa. De ellos, se estima que un 13% se han infectado con
el VIH.
En lo que respecta a los
estimulantes similares a las anfetaminas,
el informe de la UNODC señala que ha aumentado el número de
laboratorios desmantelados. De hecho, las incautaciones de
metanfetaminas aumentaron en más del doble a nivel mundial entre 2010 y
2012.
El de estas
sustancias psicoactivas es un importante
caballo de batalla para quienes luchan contra las drogas. Según los
datos disponibles, Internet sigue siendo un medio exitoso para el
tráfico de estas drogas. Además, la proliferación de nuevas variantes no
registradas como ilegales supone "un auténtico desafío" para las
autoridades.
Sí ha mejorado, según el documento, el control de los denominados
precursores,
las sustancias químicas que son necesarias para la elaboración de
distintas drogas. Entre 2007 y 2012, fueron interceptados el 15% del
anhídrido acético utilizado en la producción de heroína y el 15% del
permanganato de potasio, que se emplea en la producción de cocaína y que
habían sido desviados de su uso legal a ilegal.
Situación en España
Nuestro país continúa
a la cabeza de la Unión Europea en consumo joven de cocaína y segundo en consumo adulto. Según datos de la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD),
el cannabis sigue siendo la sustancia ilegal más consumida en nuestro país, seguida de la cocaína y, en tercer lugar, de las drogas de síntesis.
"También se ha producido en España cierta estabilización, pero hay
que tener en cuenta que veníamos de cifras muy altas", señala a EL MUNDO
Ignacio Calderón, director de la FAD.
Para el especialista, lo más preocupante de la situación actual con
respecto a las drogas es "la desaparición de este tema del repertorio de
preocupaciones de los españoles". Según los datos del avance del último
barómetro del CIS,
las drogas ya no figuran entre los principales quebraderos de cabeza de los ciudadanos, cuando hace pocos años "llegaron a ocupar hasta el segundo puesto", señala Calderón.
"Se está produciendo una pérdida de tensión con respecto a este tema y
las drogas siguen siendo un problema de gran importancia", subraya.
En estos años se han paliado algunos problemas -"hay un gran control sociosanitario" por ejemplo de la heroína-, pero
la convivencia con las drogas "todavía sigue siendo dramática y preocupante".
"Sigue habiendo un volumen muy importante de personas que consumen
drogas y eso tiene efectos devastadores, no sólo relacionados con la
muerte o la enfermedad, sino con la desestructuración, el fracaso
escolar, los accidentes, la violencia, o la construcción del futuro.
Condiciona la vida de una forma terrible", concluye Calderón.