martes, 30 de junio de 2009

Los jóvenes piden una asignatura de "ocio" para evitar el consumo de drogas


Los jóvenes reunidos en el marco del congreso "Hablemos de drogas" han reclamado hoy la creación de una asignatura titulada "Educación para el ocio", que enseñe a los jóvenes a disfrutar de un ocio satisfactorio sin recurrir a las drogas.
Fuente: adn.es


Los jóvenes reunidos en el marco del congreso "Hablemos de drogas" han reclamado hoy la creación de una asignatura titulada "Educación para el ocio", que enseñe a los jóvenes a disfrutar de un ocio satisfactorio sin recurrir a las drogas.
Ésta ha sido una de las muchas reivindicaciones que han hecho públicas hoy los representantes de los cuarenta jóvenes procedentes de diferentes comunidades autónomas que se han reunido durante tres días en el congreso organizado en Barcelona por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, la Obra Social de la Caixa y el ministerio de Sanidad y Política Social.
Los jóvenes han pedido más participación en la gestión de su propio ocio y una de las portavoces, Marta Bombardó, ha criticado que "sean siempre los adultos quienes organicen los conciertos, las sesiones de cine y las actividades destinadas a los jóvenes".
"Tenemos la percepción de que la sociedad nos sobreprotege, como si no supiéramos pensar por nosotros mismos. Nos ofrecen ocio alternativo a las drogas y hacen campañas antidrogas sin contar con nosotros. Quizás, la sociedad no quiere que pensemos", ha añadido Pilar Ruiz, otra de las portavoces de los jóvenes.
En este sentido, Carlos Zapata, también portavoz, se ha referido a las campañas antidroga destinadas a los jóvenes y ha dicho que "tienen que promover la reflexión y la decisión responsable y no basarse en la prohibición y el no irreflexivo"
Asimismo, ha criticado la imagen que ofrecen los medios de comunicación que dibujan a los jóvenes como "consumidores de drogas irresponsables", cuando "somos muchos los que no consumimos drogas y los que estamos pidiendo que nos dejen asumir responsabilidades".
Los jóvenes reunidos en el grupo de trabajo "Los jóvenes por la prevención" han presentado una batería de sugerencias destinadas a los institutos y la universidad.
En los referente a la educación secundaria, los jóvenes han propuesto la creación de una web participativa con información sobre drogas reunida por los propios estudiantes.
En este mismo apartado han pedido "recreos alternativos" que ofrezcan actividades lúdicas para jóvenes durante la media hora de descanso escolar.
Según Marta Bombardó, "también sería muy útil la creación de escuelas de padres, porque en ocasiones están muy mal informados".
En la universidad, los jóvenes han propuesto la creación de una red de "agentes de salud" formada por jóvenes universitarios que colaboren en la prevención del consumo de drogas entre otros jóvenes y que reciban a cambio créditos de libre elección.

El tabaquismo pasivo se ha reducido un 60% en el ámbito laboral pero sólo un 31% en los lugares de ocio, según una encuesta


Los expertos de la SEPAR defienden el uso de vanericlina para tratar la deshabituación tabáquica.
Fuente: europapress.es


lunes, 29 de junio de 2009

El alcohol modifica la actividad cerebral en tan sólo seis minutos


La concentración de metabolitos cerebrales como la creatina o la colina disminuye a medida que se incrementa la del alcohol.
Fuente: JANO.es


Según los resultados de un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Heidelberg (Alemania) y publicado en el último número de la revista Journal of Cerebral Blood Flow and Metabolism (2009;29:891-902), el tiempo que transcurre entre el consumo de una cantidad de alcohol equivalente a tres vasos de cerveza o dos de vino –o lo que es lo mismo, una tasa de alcohol en sangre del 0,5 o del 0,6– y la aparición de cambios en las células cerebrales es de tan sólo seis minutos.
La evidencia deriva del uso, por primera vez –los datos recabados hasta el momento derivaban de trabajos llevados a cabo exclusivamente con modelos animales– de espectroscopia por resonancia magnética.
En palabras del Dr. Armin Biller, investigador principal del estudio, “nuestro trabajo proporciona evidencia de la utilización de energía alternativa en relación a la ingestión de alcohol. Por ejemplo, el cerebro utiliza un derivado del alcohol en lugar de la glucosa para su necesidad de energía”. Así, el cerebro reacciona rápidamente al alcohol, por lo que el efecto nocivo se produce con rapidez.
Durante el experimento, la concentración de sustancias tales como la creatina, que se relaciona con la protección de las células, se reduce a medida que la concentración de alcohol se incrementa. La colina, un componente de la membrana de las células, también se reduce. “Un efecto que probablemente indique que el alcohol induce cambios en la composición de las membranas de las celulares”, apuntan los autores.
Asimismo, e igual que el efecto del alcohol llega con rapidez, también suele desaparecer sin dejar secuelas. “Nuestro seguimiento mostró al día siguiente que los cambios en los metabolitos cerebrales después de un consumo moderado de alcohol en personas sanas resultaron completamente reversibles”, indican los investigadores.
Sin embargo, como concluye el Dr. Biller, “asumimos que la habilidad del cerebro para recuperarse del efecto del alcohol decrece o queda neutralizado a medida que el consumo de alcohol aumenta. Los efectos agudos demostraron en nuestro estudio que podrían posiblemente formar la base de un daño cerebral permanente que se produce en alcohólicos. Esto debería clarificarse en futuros estudios”.

Novedad Estudio IREFREA


Islas Baleares, turismo, vida nocturna y consumo de drogas



Durante las últimas décadas se ha visto, en muchos países, un incremento en el consumo de drogas en contextos recreativos. También muchos jóvenes se desplazan a destinos turísticos internacionales específicamente por su vida nocturna y el consumo de drogas. Las islas Baleares son un ejemplo de destino popular entre el turismo joven nacional e internacional. Para conocer las consecuencias sobre la salud pública de la participación de los jóvenes en estos contextos recreativos turísticos IREFREA (Instituto Europeo de Estudios sobre la Prevención) ha coordinado una investigación entre el turismo joven que llega a las Baleares atraído por su vida recreativa.
El proyecto “Assessing and Preventing Violence in National and International Recreational Settings” ha sido co-financiado por la Comunidad Europea dentro del programa Daphne y además de IREFREA han participado el Centre for Public Health de la Liverpool John Moores University y SPI FORSCHUNG GGMBH (SPI Research Institute) de Berlín.
El desarrollo del proyecto, que ha durado dos años (feb. 2007 – feb. 2009) y en el que se ha entrevistado a 3.003 jóvenes turistas, ha dado lugar a datos, documentos y reflexiones de interés en la prevención tanto del consumo de drogas como de sus riesgos y mejorar los estándares de calidad que puede ofrecer la industria turística. En la página web de IREFREA se encuentran disponibles materiales y resultados: http://contenido2.irefrea.org/Index.asp?idcontenido=5125
Más información:
IREFREA (Instituto Europeo de Estudios sobre la Prevención)
E-mail: irefrea@cop.es
Teléfono: 971 727 434

jueves, 18 de junio de 2009

La tecnología y la cafeína no dejan dormir a los jóvenes


Un estudio señala que muchos duermen de manera rutinaria apenas entre tres y cinco horas por noche.
Fuente: healthfinder.gov Autor: Serena Gordon


Apenas uno de cada cinco adolescentes duerme las ocho horas recomendadas cada noche. Según una investigación reciente, el resto podría pasar la noche enviando mensajes de texto con la ayuda de bebidas energéticas ricas en cafeína.
Y no es que los adolescentes no necesiten dormir. La tercera parte de los adolescentes encuestados informó quedarse dormida en la escuela al menos dos veces diarias. Varios estudiantes incluso confesaron quedarse dormidos mientras conducían.
"Hallamos que mientras estos adolescentes siguen haciendo varias cosas a la vez durante la noche, también se sobredosifican de cafeína, lo que afecta su capacidad para dormir dramáticamente", señaló Christina Calamaro, autor líder del estudio y profesora asistente de enfermería de la Universidad Drexel de Filadelfia.
La población estadounidense en general ha perdido entre una y dos horas de sueño nocturno en las últimas cuatro décadas, según la información de respaldo del estudio. Al mismo tiempo, ha habido un incremento de dos veces la cantidad de adolescentes que duermen menos de siete horas por noche. Sin embargo, los adolescentes necesitan dormir aún más que los adultos. Algunos expertos sugieren que entre ocho y nueve horas por noche no es adecuado para la mayoría de los adolescentes.
Mientras la duración del sueño se redujo, la cantidad de tecnología en las habitaciones de los adolescentes aumentó. Casi todos los adolescentes tienen al menos un aparato electrónico en su habitación, ya sea un televisor, un celular, una computadora, un teléfono o un dispositivo de música. El estudio señala que el estudiante promedio de sexto grado tiene dos de estos aparatos en su habitación. Para el último grado, con frecuencia ya hay cuatro aparatos.
"Estos dispositivos tecnológicos activan la menta. Es como una conversación de trabajo estresante antes de meterse en la cama", explicó el Dr. Jonathan Pletcher, especialista en medicina de adolescentes del Hospital infantil de Pittsburgh.
"Yo creo que los adolescentes definitivamente subestiman el efecto que estos aparatos tienen sobre el sueño. "Me parece que los adultos también", opina.
Para el estudio actual, publicado en la edición de junio de Pediatrics, se reclutaron cien adolescentes de la región de Filadelfia para evaluar su uso de tecnología y de cafeína, así como sus hábitos de sueño.
Los adolescentes tenían entre 12 y 18 años y edad promedio de 15. El 58 por ciento era de sexo femenino. El 62 por ciento era blanco y el 27 por ciento negro. El ingreso familiar promedio era de $51,800.
Las dos terceras partes de los adolescentes tenía televisor en la habitación y cerca de las dos terceras partes, una computadora. El 90 por ciento de los adolescentes tenía su propio teléfono celular y el 79 por ciento un dispositivo personal de música.
En promedio, los adolescentes aseguraron que usaban cuatro dispositivos después de las nueve de la noche. Más del 80 por ciento de los adolescentes informó ver televisión después de las nueve de la noche y la tercera parte dijo que enviaba mensajes de texto después de esa hora. El 55 por ciento estaba en internet después de esa hora.
El 15 por ciento de los jóvenes dijo que solo dormía entre tres y cinco horas por noche, mientras que el 62 por ciento informó dormir entre seis y ocho horas. Apenas el 20 por ciento durmió ocho o más horas por noche.
Como lo hacen los adultos que no duermen lo suficiente, los adolescentes cansados acudieron a la cafeína para mantenerse despiertos. Apenas el 27.5 por ciento de los adolescentes consumía menos de 100 mg de cafeína diarios, el equivalente a un expreso. El 11 por ciento consumía el equivalente a más de cuatro expresos diarios. Además, debido a que muchas escuelas limitan las ventas de bebidas energéticas, la mayoría de los adolescentes bebe la gran mayoría después de las tres de la tarde, lo que, según Calamaro, definitivamente alteraría el sueño.
"Los padres y los adolescentes necesitan reconocer que las bebidas energéticas como Red Bull o Monster tienen sus efectos secundarios", señaló Calamaro.
Tanto Calamaro como Pletcher recomendaron que los padres limiten los dispositivos electrónicos en las habitaciones de sus hijos. Por ejemplo, no permita que su hijo duerme con el celular al lado de la cama. Que no entre a la habitación.
Pletcher dijo que los adolescentes necesitan una buena higiene del sueño, como los adultos, y que se les estimule a una rutina regular cerca de la hora de ir a la cama. "Apague la computadora y el celular mucho antes de irse a la cama y haga actividades relajantes antes de dormir", recomendó.
Más información
Para más información sobre los adolescentes y el sueño, visite la Fundación Nacional del Sueño.

Trastornos por consumo de alcohol


Son comunes y potencialmente letales en una amplia gama de enfermedades médicas y psiquiátricas.
Fuente: thelancet.com Autor: Marc A Schuckit


Los trastornos por consumo de alcohol (TCA) consisten en la dependencia del alcohol y abuso o uso peligroso de la sustancia. Estos son trastornos comunes y potencialmente letales que imitan y exacerban una amplia gama de enfermedades médicas y psiquiátricas adicionales, que acortan la expectativa de vida en más de una década. Sin embargo, la mayoría de las personas que tienen TCA son difíciles de identificar, dado que posiblemente tengan trabajo y familia y síntomas generales como depresión, tristeza, insomnio, ansiedad u otro tipo de problemas médicos. Los médicos de atención primaria y especialistas pueden ayudar a detectar estos trastornos, instituir intervenciones breves y derivar a los pacientes a un tratamiento más intensivo cuando cabe.
Alcohol-use disorders. The Lancet, 373 (9662):492 - 501, 7 February 2009

viernes, 12 de junio de 2009

I Jornada “Eficacia de las acciones preventivas de drogodependencias en jóvenes”


Organiza: Confederación de Centros Juveniles Don Bosco.
Colaboran: Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Injuve y Universidad de Valencia.
Dirigido a: voluntarios/as y profesionales del ámbito de la educación para la salud, especialmente aquellos que tengan especial interés en la prevención de las drogodependencias en jóvenes, desde el tiempo libre educativo.
Lugar: Madrid (Federación Valdoco Salesianos Atocha, C/Marqués de la Valdavia, 2-1º)

Fecha: 27 de junio de 2009 (de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 h.). El plazo de inscripción finaliza el día 17 de junio de 2009.
Teléfono de información: 96 365 69 88
E-mail: comunicacion@confedonbosco.org
Más información: www.confedonbosco.org/posplamostrarnot.asp?cuanto=&id=59&comunidad=1
Formulario de inscripción: www.encuestafacil.com/RespWeb/Cuestionario.aspx?EID=496405&MSJ=NO#Inicio

¿Por qué nos emborrachamos?


La prevención en el consumo de alcohol requiere especial atención porque se trata de un problema con distintos niveles de riesgos: su consumo excesivo puede llevar a un coma alcohólico, pero aún un consumo menor puede traer problemas laborales, de salud y sociales.
Fuente: diariopanorama.com


Como primera medida, es importante conocer el funcionamiento del cuerpo frente a esta sustancia y descubrir cuáles son los propios límites. Cuando una persona toma alcohol, percibe los efectos que le genera por la acción del alcohol sobre el sistema nervioso central (SNC), es decir el cerebro, lo que afecta su normal funcionamiento.
Como concepto clave debemos saber que el alcohol es en sí mismo es una droga depresora del funcionamiento del sistema nervioso central. Es decir, no es un estimulante. Y eso tenemos que remarcarlo: la razón por la cual, inicialmente, al tomar un poco de alcohol podemos sentir que estamos “alegres” y desinhibidos es simplemente porque bloquea el funcionamiento de nuestras propias barreras, lo que impulsa a que nos animemos, por ejemplo, a realizar acciones que, sin tomar, jamás haríamos. A eso llamamos pérdida del juicio.
Los efectos del alcohol van a variar según la dosis consumida. A medida que la concentración de alcohol en sangre aumenta, se bloquea más el SNC y los efectos pueden ser varios: desde experimentar alegría y estar desinhibido, perder los reflejos o el equilibrio, hasta caer en un coma alcohólico, en los casos más extremos. Lo que hay que tener presente es que la dosis de alcohol necesaria para generar un coma alcohólico, no es tan elevada como la mayoría de las personas suponen.
¿Cómo actúa el alcohol en el cuerpo?
La razón por la cual una persona entra en estado de “borrachera” es simplemente porque consume más alcohol del que el hígado puede procesar o metabolizar. El 80% del alcohol que tomamos se absorbe e ingresa al cuerpo por el intestino delgado, sólo el 20% se absorbe en el estómago. El 90% se metaboliza por el hígado y el 10% restante se elimina del cuerpo principalmente por el aire espirado, y muy poco por orina o transpiración. Los controles de alcoholemia, por ejemplo, miden el alcohol en el aire espirado, lo que determina una equivalencia con la cantidad de alcohol que hay en la sangre.
El punto limitante de nuestro “aguante” con el alcohol lo determina nuestro hígado. Este órgano metaboliza el alcohol y lo transforma en acetaldehído y agua. Ese proceso tiene una velocidad determinada por la genética, pero que no es muy diferente entre las personas y ronda los 10 gramos de alcohol puro por hora. Es decir, que si consumimos más de 10 gramos de alcohol en una hora va a “sobrar” alcohol que circulará en la sangre, llegará al cerebro y seguirá en el cuerpo hasta que el hígado pueda metabolizarlo a su velocidad.
La pregunta clave es ¿cuánto es 10 gr de alcohol puro? Es la cantidad de alcohol puro que hay en una lata de cerveza (5% de alcohol puro), una copa de vino (15% de alcohol puro) o un shot de cualquier bebida destilada (45% d alcohol puro). A eso lo llamamos una “unidad de bebida”. Por ejemplo, si consumimos cinco latas de cerveza en una hora, el alcohol tardará cinco horas en desaparecer del organismo.
Cinco latas de cerveza de 354 ml equivalen a 1770 ml de esta bebida, que en alcohol puro equivalen a cinco shots de vodka, es decir, cinco unidades de bebida. Un trago largo puede tener 3 unidades de bebida destilada (ejemplo: shots de vodka o tequila) Nuestro organismo no discrimina de dónde viene el alcohol. En el control de alcoholemia, dos unidades de bebida, dan como resultado positivo.
Sin embargo, para “emborracharse” se necesitan varios factores: el primero es la cantidad, es decir, tomar más de lo que nuestro hígado puede procesar; el segundo es la velocidad. Podemos discriminar tres velocidades: Una es la frecuencia de llevar el vaso a la boca, otra es la velocidad de absorción del alcohol desde el intestino (cuando el estómago-intestino está vacío el alcohol se absorbe más rápido) y la tercera y menos modificable es la velocidad de metabolizacion del hígado, que ya mencionamos y que puede ser incrementada levemente y con un límite. Es lo que llamamos "cultura alcohólica"; como tercer factor está la graduación alcohólica de las bebidas, las bebidas blancas o destiladas, por ejemplo, hacen más probable la borrachera.
Estas son las tres variables que hay que tener en cuenta para vincularnos con el alcohol. Por que hay que subrayar que siempre que una persona toma alcohol aumenta sus riesgos. En el período inicial, cuando una persona toma “poco” alcohol, esto es entre 2 y 4 unidades de bebida sus riesgos están asociados a sus conductas: accidentes de auto, peleas, sexo sin protección, quemaduras, etc. Luego al ingerir más cantidad de alcohol, el efecto tóxico, genera un riesgo mayor asociado al efecto directo del alcohol sobre el cerebro.
Llega un momento que cuando la cantidad de alcohol en la sangre es muy elevada, los efectos tóxicos sobre el SNC lo llevan primero a perder la conciencia (quedarse dormido y entrar en coma) y luego al paro respiratorio. Esta última situación, se produce cuando las neuronas que generan en forma automática que respiremos también se bloquean y dejan de funcionar, provocando que la persona deje de respirar y por lo tanto la muerte.
La dosis letal de alcohol depende del peso de cada persona. En un niño, es de 3 gramos por cada kilo y en los adultos, entre 5 y 8 gramos. Por ejemplo, un litro de vino que tiene 15 % de graduación alcohólica, tiene 150 gramos de alcohol puro. Entonces, si hacemos la cuenta, una dosis letal para un adolescente que pesa 60 kilos pueden ser dos litros de vino.
Porque si dividimos los 300 gr de alcohol puro de los vinos por su peso, nos da como resultado 5 gramos por kilo, una dosis que puede resultar mortal. Sin embargo esto puede resultar falso, ya que hemos presenciado comas alcoholicos en adolescentes de 60 kg con la mitad de dosis, simplemente por consumirlo rápidamente y sin haber ingerido alimentos previamente.
Por lo tanto una persona que se alcoholiza a punto tal que: pierde la concienecia, debe ser llevado ya que no puede movilizarse por sus propios medios y al día siguiente no recuerda gran parte de lo ocurrido la noche anterior, estuvo cerca de un coma alcohólico fatal.
Por último: el alcoholismo, enfermedad producida por la adiccion psicologica y fundamentalmente biológica al alcohol, suele ser más probable cuando la persona comienza a consumir alcohol a temprana edad . Si bien el porcentaje de alcohólicos dentro de los que consumen alcohol ronda el 10 al 15%, es una enfermedad invalidante y socialmente rechazada. En la actualidad existen tratamientos para poder ayudar a una persona a salir del alcoholismo.
Obviamente que el primer paso es dejar de consumir y pertenecer a un grupo de autoayuda es muy útil. Además existe medicación específicamente usada para prevenir las recaídas y ayudar en el intento. Este punto es clave para aumentar las chances de éxito en el tratamiento y no sólo esperar que la fuerza de voluntad sea la única salida.
Como conclusión, podemos referir que siempre que consumimos alcohol nos estamos exponiendo a riesgos, por eso es de vital importancia aprender a vincularnos correctamente con la bebida y respetar los límites que nos marca el cuerpo.
Por el Dr. Guido Bergman y Patricia Haidbauer, Directores de Programar Proyectos Educativos para minutouno.com

martes, 9 de junio de 2009

l ensayo de la vacuna de la cocaína empezará el último semestre


Según Carmen Moya, Delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Debía comenzar antes de julio, pero se ha retrasado “porque se están ultimando algunos detalles”.
Fuente: redaccionmedica.es Autor: Leire Sopuerta Biota


La delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, ha anunciado que los ensayos clínicos para estudiar los efectos de la vacuna de la cocaína comenzarán en España el último semestre de 2009. Moya, que ha participado en el Foro Nueva Sociedad, ha reconocido que la iniciativa “ha sufrido una demora” -en un principio se iban a iniciar los ensayos a lo largo del primer semestre de este año- "porque es un proceso complejo cuyos detalles se están todavía ultimando".
"Vale más la pena iniciar el estudio con todos los elementos y toda la metodología resuelta, que tener luego problemas en el desarrollo de la investigación", ha declarado Moya. Esta vacuna contra la cocaína se probará en un total de 164 personas dependientes en una decena de hospitales, según la delegada del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas. Además, ha asegurado que la Agencia Europea del Medicamento (EMEA, en sus siglas en inglés) ya ha admitido el registro para la investigación del tratamiento inmunológico para la adicción a la cocaína.
La llamada vacuna contra la cocaína se concibe como una terapia inmunológica eficaz para el tratamiento de la adicción a esta droga y su objetivo es impedir que la cocaína llegue al sistema nervioso central y que, por tanto, no genere los efectos buscados por el consumidor. Aunque se denomine vacuna, no está pensada para la población en general, sino para los consumidores habituales de cocaína.
Durante su intervención, Moya ha explicado también las líneas principales de la Nueva Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016, que ha definido como “el gran acuerdo institucional, social y científico que permitirá garantizar una respuesta homogénea, equitativa y de calidad en España”.
Asimismo, ha señalado que esta Estrategia “se apoya en un criterio relevante como es la evidencia científica, la base imprescindible que sustentará todos sus desarrollos”. Y, entre sus objetivos generales, ha destacado la mejora de la formación de los profesionales y el incremento de la investigación.

Cuando la intoxicación etílica no se nota


Con menos de 1,5 g/l de alcohol en sangre no todos muestran síntomas de estar borracho. Los problemas de concentración duran hasta 14 horas después de las copas.
Fuente: elmundo.es/elmundosalud Autor: Isabel F. Lantigua


Individuos que hablan con fluidez, caminan sin hacer "eses", mantienen su capacidad de atención aparentemente intacta y, sin embargo, están borrachos como cubas. Una revisión de estudios realizados a lo largo de las últimas siete décadas revela que, a veces, la intoxicación etílica no es reconocible a simple vista. Esto dificulta su detección y aumenta las probabilidades de que se produzcan accidentes de tráfico mortales, entre otras cosas.
"Es importante aprender a reconocer una intoxicación por alcohol, primero por las consecuencias para la salud que puede tener y, segundo, porque puede ayudarnos a tomar decisiones como permitir a una persona conducir o no, acompañarle a casa o, simplemente, no dejar que se tome la última copa", explica John Brick, de la Universidad de Texas y coordinador del trabajo, que se publica en la revista "Alcoholism: Clinical & Experimental Research".
Para empezar, Brick señala que una cosa es lo que se denomina "intoxicación obvia", que significa que si una persona ha bebido mucho alcohol debería estar obviamente intoxicado y otra muy distinta es que esa intoxicación sea visible, es decir, que se manifieste con cambios bruscos de humor, dificultades para mantener la coordinación y el equilibrio, habla defectuosa, etc. Cuando esto no es así, supone un reto identificarla.
En prácticamente todas las personas la intoxicación etílica es "visible" y reconocible cuando la concentración de alcohol en sangre supera los 1,5 g/l -el límite permitido en España para conducir es de 0,25 g/l-. Pero cuando la cantidad es menor, reconocer la intoxicación es más complicado porque entran en juego muchos factores, como la edad, la genética, la tolerancia al alcohol, la complexión física o la existencia de patologías crónicas.
"Una mujer pequeña puede llegar a los 1,5 g/l con cuatro copas, mientras que un hombre corpulento necesitará, al menos 10 o 12 bebidas para llegar a esa concentración", explica Brick. "Sin embargo, no quiere decir que con cuatro copas este hombre pueda coger un coche, aunque aparentemente esté bien", matiza el investigador.
Diversos estudios han comprobado que 0,2 g/l de alcohol en sangre ya afecta a las habilidades cognitivas, sobre todo en los más jóvenes. Cuando el organismo ya presenta 0,5 g/l de alcohol, las posibilidades de que el individuo en cuestión se vea involucrado en un accidente si se pone al volante aumentan un 100%.
Políticamente incorrectos
Para diagnosticar clínicamente una intoxicación etílica, sólo por observación, hay que tener en cuenta, en primer lugar, cuatro aspectos: que haya habido una ingesta de alcohol reciente, que la persona muestre cambios de comportamientos significativos (agresividad, tristeza...); que uno o más de estos signos se manifiesten en un periodo corto de tiempo después de haber bebido alcohol: arrastrar las palabras, poca coordinación, dificultad para andar en línea recta, problemas de memoria y atención, estupor o, en los casos más graves, el coma; y, por último, que no haya una condición médica ni trastorno mental que pueda ser responsable de estos comportamientos.
Otras claves que pueden ayudar a la identificación de una borrachera son el aliento a alcohol, la somnolencia, los mareos y naúseas, la visión nublada y la deshinibición, que hace al individuo decir cosas muy inapropiadas para la situación -incluso delante de la policía-.
Sin embargo, en los grandes bebedores, que han desarrollado lo que se denomina "tolerancia al alcohol", estos síntomas puede que no aparezcan aunque estén borrachos. En estos casos, una forma de saber si están intoxicados o no es que "alguien cuente las copas que se toma", recomienda John Brick, aunque es consciente de que es difícil ponerlo en práctica, sobre todo en bares muy masificados o en fiestas.
La medida se propone tras conocer el dato de que "los bebedores sociales, los camareros y la mayoría de oficiales de policía sólo detectan las intoxicaciones en un 25% de los casos".
La revisión insiste en que los efectos del alcohol perduran en el organismo incluso cuando la concentración de alcohol en sangre ya ha llegado a 0. Fatiga, dolor de cabeza, irritabilidad y extrema sensibilidad son síntomas bien conocidos tras una noche de borrachera. Pero, lo más preocupante, es que incluso 14 horas después de que el nivel de alcohol en el organismo sea cero, permanecen las dificultades para mantener la atención, según un estudio realizado con pilotos.

miércoles, 3 de junio de 2009

Nueva guía para abordar cómo dejar el tabaquismo “de una forma fácil”


La nueva guía ¡Dispuestos a dejar de fumar! Cómo hacerlo fácil!, elaborada por psicólogos y médicos de Madrid Salud y dirigida a los profesionales sanitarios para que la utilicen como instrumento de trabajo en los programas de deshabituación del tabaco, abordará de una forma sencilla cómo dejar el tabaquismo.
En palabras Pedro Calvo, delegado de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, “la guía busca orientar al profesional sobre tres cuestiones básicas: cómo influir sobre el fumador para que adopte la decisión de dejar de fumar, cómo comprometerle con esta decisión y cómo abordar las distintas situaciones problemáticas que suelen presentarse de modo habitual durante el proceso de dejar de fumar”.
Según datos de Madrid Salud, el 27 por ciento de los adultos madrileños son fumadores. Por ello, la publicación pretende servir de estímulo para que el profesional de la salud intervenga sobre el 28% de estos fumadores que, según el Boletín Epidemiológico de la Comunidad de Madrid, estarían dispuestos a dejar de fumar. Sin embargo, como afirma Calvo, “tampoco podemos ni debemos olvidar al 72,6% de fumadores que ni siquiera se plantean esta posibilidad. Así, la acción de los profesionales de la salud que tienen un encuentro con fumadores ‘no dispuestos’ es decisiva para que el fumador adopte una decisión de abandono”.
El Ayuntamiento de Madrid puso en marcha hace más de 10 años un programa presencial para dejar de fumar, que se desarrolla en grupos y al que se puede acceder en los 14 centros de Madrid Salud, en horario de mañana y de tarde. “Un programa –explica Calvo– por el que han pasado ya varios miles de fumadores y es una de las referencias para el tratamiento del tabaquismo en nuestro país. Combina procedimientos psicológicos y farmacológicos, en línea con las recomendaciones de las principales guías internacionales de práctica clínica”.
La guía para dejar de fumar plasma el trabajo diario realizado por un grupo de profesionales que participan desde el Centro de Promoción de Hábitos Saludables en el desarrollo y evaluación del Programa de Tabaquismo del Ayuntamiento de Madrid. Y desarrolla, a modo de “recomendaciones de manejo” para el profesional, un decálogo sobre “qué no se debe hacer” en la práctica clínica. “Hemos aprendido, por ejemplo, que el mejor tratamiento disponible, o incluso que podamos concebir, no sirve de nada si el potencial beneficiario del mismo (el fumador) no está dispuesto a utilizarlo”, concluyó Calvo.
De la guía con 66 páginas se han editado 10.000 ejemplares en papel, pero también está a disposición de quien quiera descargársela gratuitamente en las páginas www.munimadrid.es/salud y en http://www.madridsalud.es/.

Día Mundial sin Tabaco


Más información en:
Ministerio de Sanidad y Política Social (MSPS) - www.msps.es/ciudadanos/proteccionSalud/tabaco/diaMsinTabaco.htm
Organización Mundial de la Salud (OMS) - www.who.int/tobacco/wntd/2009/en/index.html

Nota: en la web de la OMS está disponible a texto completo (formato PDF), en castellano, la publicación: Informe OMS sobre la epidemia mundial de Tabaquismo, 2008: www.who.int/entity/tobacco/mpower/mpower_SP.FINAL%20COVER%20AND%20TEXT.pdf