miércoles, 8 de octubre de 2008

Los jóvenes españoles empiezan a consumir alcohol entre los 13 y los 14 años


Así lo afirma una catedrática de Teoría de la Educación quien destaca la importancia de la implicación de los padres en la prevención de este tipo de prácticas.


Los jóvenes españoles empiezan a consumir bebidas alcohólicas entre los 13 y los 14 años y más de la mitad de los adolescentes entre 14 y 18 años (el 58%) asegura haber tomado alcohol en el último mes, según ha afirmado la catedrática de Teoría de la Educación Petra María Pérez.
Pérez ha hecho estas declaraciones antes de participar en la III Reunión sobre Prevención del Alcoholismo en Niños y Jóvenes, que se celebra en la Universitat de Valencia en el marco de la Asamblea de las Regiones de Europa.
La catedrática ha destacado la importancia de la implicación de los padres en la prevención de este tipo de prácticas, ya que sólo un 52 por ciento asegura hablar de estas cuestiones con sus hijos y la mayoría no se siente responsable ante prácticas como el «botellón», al considerar que es un problema que deben resolver las Administraciones.
Pérez ha reconocido la dificultad de hablar de este tipo de cuestiones con los adolescentes, por lo que apuesta por que esta comunicación se inicie desde la infancia, y para ello ha editado, junto con la Asociación de Cerveceros de España, una guía para padres con hijos de entre 6 y 14 años.
A su juicio, es necesario cambiar las creencias que los niños y jóvenes tienen sobre el alcohol y abordar la prevención desde las consecuencias que un consumo abusivo puede tener sobre la belleza, la salud y la vida social, por tratarse de cuestiones a las que la sociedad actual da mayor importancia.
El objetivo es, según esta catedrática, que los jóvenes no asocien el alcohol con la diversión, sino con los perjuicios que puede tener sobre su desarrollo físico y biológico, como el envejecimiento prematuro, el aislamiento social o el desarrollo de determinadas patologías.
Ha asegurado que un cambio en las creencias por parte de los jóvenes implica un cambio en las actitudes y la actitud, ha destacado, precede a la acción.
Pérez considera que la solución no está en demonizar el consumo de alcohol, y menos, en una cultura como la española, donde el consumo de bebidas fermentadas como la cerveza, la sidra o el vino, está muy integrado en la vida cotidiana, sino enseñarles que la clave está en la moderación y el consumo responsable.
Por su parte, el director de la Asociación de Cerveceros de España, Jacobo Olalla, ha mostrado su satisfacción por poder aportar su grano de arena para evitar el consumo de alcohol entre los menores y fomentar un consumo responsable entre los mayores de edad, tanto por responsabilidad social como por interés económico. Olalla ha destacado que el 15 por ciento del consumo de cerveza de España es de cerveza sin alcohol, un dato, a su juicio, significativo que demuestra que el consumo de esta bebida no va asociado con la voluntad de emborracharse, sino con muchos momentos de la vida cotidiana.

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